25.9.03

Pequeña presunción

La semana pasada mucha gente me dio hermosas pistas de cosas que ver en San Francisco de las cuales yo no tenía ni idea. Por esto: ¿Alguien tiene una sugerencia puntual para ver en Nueva York? Ya lo sé, toda la ciudad. ¿Algo más? ¿Algo en concreto?

23.9.03

Para M., en un día confuso

Querida mía
no te sorprendas al ver tus ojos
- esos sauces de tu cara -
empapados de la recurrente partida de las mariposas

hay flores que despiertan en tu balcón
aunque tú no las hayas llamado
no puedes guardarlas, ni dormirlas
(sería como encerrar la lluvia en una pecera de colores)

pero las pequeñas hormigas que llevan el tiempo hasta tu almohada
sabrán detenerse al descubrir la niebla que dejas
después de cada madrugada

no vendrá otro predador a fincar su reino en tus campos
no lo dejarás pasar

levanta tu cara y deja que tus pestañas bailen con la brisa:
el regalo del atardecer es corto pero no le temes

hace años que raptaste al sol para llevarlo en la cabeza
y no habrá más cuervos que puedan alejarlo de ti.
Para esos ingenuos...

...que pensaban que la guerra ya se había acabado. Reporta el NYT que hoy 22 de septiembre explotó otra bomba frente a las oficinas de la ONU en Bagdad.

Kofi Annan dijo la semana pasada que la anterior explosión había "acabado con la inocencia" de la organización. ¿Será que, por fin, esta acabará con su pasividad?

22.9.03

Y pensar que todo es culpa de Leonardo (da Vinci, dicen)

Los lunes comienzan con flojerita. Yo, que fuí atacada durante el fin de semana por una horda de mosquitos, no puedo concentrarme a causa de la comezón. Esta mañana decidí salir de mi casa con unos muy cómodos zapatos blancos de piso, en contra de todas las reglas no escritas que dicen que uno debe ir muy mono (traducir esto a falda o medias o zapatos sexies) a la oficina.

Lo lindo es que este artículo de opinión del NYT me da toda la razón. Los zapatos altos son crueles y no aptos para la agitada vida de ciudad.

("Ajá" - dice mi conciencia con voz reprobatoria -, "otra vez buscando razones para justificar ampliamente tus fachas. Que te crea tu mamá")

19.9.03

El autodestierro (I)

De cuando en cuando - lo más frecuentemente posible - me gusta salir de esta ciudad y reconocer otras. La semana pasada convencí al Duque y después de una serie de peripecias que incluyeron una gran mentira piadosa, tomamos un avión con destino final a San Francisco, CA.

Era un día difícil. Tuve mis temores de viajar en 11 de septiembre, por aquello de la histeria y los aviones estrellados. Pero todo fue más tranquilo de lo esperado. En realidad, por lo menos en el aeropuerto de México, el único problema nos lo ocasionó un oficial mexicano de migración, que se negaba a darme una forma de salida e ingreso al país porque "esa es nada más para mexicanos". Tuve que enseñarle mi pasaporte para que soltara el famoso papelito. Lo que me puso más nerviosa fue pensar que, si no me hago entender en español, ¿cómo espero poder hacerlo en inglés?

Subimos al avión después de la revisión de rutina. La mujer en el mostrador nos dijo que nos iba a dar asientos juntos, pero no nos advirtió que para que esto sucediera nos tenía que mandar a la última fila (esa en la que los asientos no se reclinan y, en los aviones viejitos, se sentía una intensa vibración).

Total, comenzó el vuelo. Los pasajeros eran de lo más variopinto. Alrededor de nosotros, chicanos, un businessman gringo y dos chicas disfrazadas de Frida Kahlo que no hablaban español. El vuelo comenzó más o menos bien, con excepción de que pasamos por una zona de muchísima turbulencia. Después, Jim Carrey y su a veces insoportable All-mighty hicieron su aparición en las pantallitas de televisión.

Todo iba bien. Todavía nos sentíamos un poco nerviosos por la huida y en ese momento ya nos había pegado el cansancio y el hambre. Las azafatas salieron con sus carritos que olían - raro en comida de avión - muy, muy bien... y caminaron hasta el principio del avión. Entre que la aeronave era larga, estaban sirviendo comida caliente con opciones (¿pollo, burrito, carne, vegetariano?) y que el avión estaba lleno de gente problemática, se tardaron una verdadera eternidad. La película se terminó y no nos habían servido de cenar. Comenzábamos a ponernos nerviosos.

Las personas cercanas a nosotros se pusieron pesadas. Las Fridas pelearon a la azafata porque ya no tenía alimentos vegetarianos y "low fat". El businessmen nada más les hizo caras. Cuando llegaron con nosotros ya solamente tenían carne. Nos la ofrecieron como disculpándose. Nosotros moríamos de hambre. No sabemos que tan buena era en realidad, pero nos supo a cielo y estuvimos a punto de besarlas de la emoción.

Luego, las bebidas. Ocúrreseme pedir vino tinto. Sí, por supuesto. La chica se agacha para buscar en el fondo de su carrito y se para con cara de congoja. "Es que ya no hay. Pero seguro guardado. Espérenme". Ni tiempo nos dió de decirle que no era importante, que una Coca Cola sería suficiente. Ella viajó por todo el avión regresando una y otra vez a pedirnos disculpas hasta que regresó con dos vasos servidos: "es que el vino que servimos en Primera no viene en botellas individuales".

(La verdad a mí me dió un poco la decepción. Tenía la negra intención de beberme sólo una de las dos botellitas que te dan y guardar la otra. Lo siento... mis instintos de roedor...)

Nos tomamos nuestro tiempo para cenar mientras ellas recorrían otra vez el avión recogiendo basura. Constantemente regresaban a preguntarnos si necesitábamos algo, en un estilo de atención que yo sólo conocí cuando por error me dieron un boleto en primera. A media cena, una de las chicas llegó con dos botellitas (yupi) y nos las dió. El vuelo siguió sin contratiempos.

Casi al llegar a Los Angeles (vuelo con conexión), la jefa de azafatas se acercó a nosotros. Traía una bolsa de plástico blanca en las manos. Se la extendió al Duque y le dijo: "Muchas, muchas gracias. Es de parte de todas nosotras, porque han sido la pareja más dulce que hemos atendido en el día". En la bolsa había una botella de vino chileno. El Duque me miró iluminado, sonriente. Era un buen augurio.

El paso por el aeropuerto de Los Angeles fue relativamente rápido. El oficial de migración se hizo loco con mis papeles cinco minutos, pero al final me dejó pasar. Salimos a la calle. Teníamos que tomar un camioncito para cambiar de terminal. Nos subimos a uno en el que la mujer que conducía decidió no parar en la terminal a la que teníamos que ir, por lo que le dimos dos vueltas completas al circuito. Muy extraño, en realidad.

El viaje entre Los Ángeles - San Francisco transcurrió sin problemas. El piloto golpeó un pedazo de metal que estaba en la pista antes de despegar, pero sólo nos retrasamos diez minutos. Otra vez nos habían sentado en la última fila, pero ya teníamos demasiado sueño, así que medio nos morimos. Al final, cuando aterrizamos, tuve mi único recordatorio del 11/09 de dos años atrás. La jefa de azafatas (otra) tomó el micrófono y dijo: "Hoy, más que cualquier día, el capitán y todo el equipo les agradecemos que hayan volado con nosotros en United. Esperamos que nuestros compañeros estén en otros cielos amistosos". En realidad, fue un poco triste. Su voz se quebró. Supongo que debe ser duro.

Al llegar a SFO el aeropuerto estaba desierto. Tratamos de buscar un camioncito para que fuera menos caro el transporte al centro de la ciudad, donde estaba nuestro hotel, pero fue inútil. Un hombre con apariencia de Dr. Zhivago se acercó y preguntó si queríamos un taxi. Dijimos que sí. Nos subió a su enorme automóvil color arena y arrancó, se comió la distancia a más de 80 millas por hora.

Al dar una vuelta, pudimos ver el skyline de la ciudad. Como en sincronía, el radio cambió de canción y comenzó Take Five, de Brubeck, una de las canciones favoritas del Duque. Otra vez brilló: esos augurios son felices.

Finalmente llegamos al hotel: una construcción de inicios del siglo pasado, en el corazón del distrito teatral, en la esquina de Geary y Taylor. Descendimos del auto y el Duque le preguntó al conductor su nombre: por supuesto, se llamaba Omar (lo de Shariff ya no lo confirmamos... creo que nos hubiera dado miedito).

Nos registramos y subimos a morirnos a una habitación pequeñita pero suntuosa, que tenía un armario de madera pesada y una cama con dosel. Una ventana que daba a un callejón que daba a la calle Taylor. En la esquina del callejón y Taylor, una casa de masajes con decenas de foquitos rojos llamada "Les nuits de Paris". Aunque parezca extraño, algo en eso me ayudó a dormir mejor.

18.9.03

Escarabajos (y otros bichos) sin caparazón

El Mundo - literalmente el diario español El Mundo - muestra una nota escandalizante sobre la última locura de misses beatle Yoko Ono, quien decidió desnudarse en una obra de teatro para pedir la paz. ¿Cuál es la necesidad, pregunto yo? ¿Para qué se anda desnudando la viejita pidiendo la paz out of love y atentando así contra el buen gusto de los expuestos a los medios (ni hablar con los pobres que estaban en el teatro... qué impresión...)? Caramba, de que a la gente le gusta el show business, ni cómo quitarle el mal hábito.

Por si no fuera suficiente desnudez relativa a los liverpoolosos, hoy se anuncia que en noviembre saldrá a la venta un nuevo disco - de los también conocidos como refritos - cuyo nombre podría traducirse, con un poco de desobligación, como "déjalo andar... en pelotas" y que al final de cuentas se llamará "Let it be... naked". Que ahora sí como se oían en el estudio, sin más arreglos que su genio musical natural. Wórale, como diría Fiesquito. Si les interesa el más nuevo producto de la mercadotecnia musical post-mortem, aquí más referencias.
Soy de lo peor

De lo peorcito. Malo, malo, malérrimo. Hoy de pronto me acuerdo - tarde, como siempre - que dos personas muy importantes para mi vida cumplieron años. Cumplieron. En el tiempo pasado.

Primero el amigo Alberto, quien la semana pasada se hizo un poquitito más sabio por tener más años. Pero bueno, eso no cuenta, porque él siempre es sabio y siempre es amigo. Y se le quiere tanto. Y lo sabe.

Luego mi querido Shorsh, que ayer llegó a la dorada edad de los 24 años. Creo que difícilmente se conoce a gente con tanta pasión como él. Lo quiero y estoy tan orgullosa como si fuera mi hermano... porque pensándolo bien, sí lo es. Este blog se une a los abrazos blogísticos de los cuales ya había dado cuenta el Jameslog.

El tercer cumpleaños - del que sí me acordé a tiempo gracias a Carlitos Loret de Mola - hum - es el de la XEW, que se celebra hoy 18 de septiembre (73 añotes). Yo estoy convencida de que la radio es la mejor caja de magia que puede existir en el mundo moderno.

Una de mis anécdotas preferidas sobre la radiodifusión me la contó mi papá. Dice que cuando tenía como 17 años, fue con sus hermanos y sus primos al rancho de mi bisabuelo, a las faldas del volcán de Colima. En la casa estaba una señora, que se encargaba de hacer el aseo y la comida. Desde temprano se levantaron todos los chamacos (diría el Mago Septién) y prendieron un radio de transistores en lo que se desayunaban. Al terminar, agarraron los caballos y se fueron hacia el monte. Serían aproximadamente las 7:30 de la mañana cuando salieron.

Después del recorrido, regresaron para comer, a eso de las tres de la tarde. Mientras se acercaban, veían a la distancia a la mujer barriendo la terraza y acercándose una y otra vez a la radio. Parecía como que le hablaba. Una vez que los vió venir, dejó de acercarse al radio y se metió a la cocina para preparar la mesa. Llegaron, se lavaron y mi papá se acercó al radio para apagarlo. Cuando la mujer salió con los platos de sopa y observó a mi padre apagar el aparato, suspiró ruidosamente y con mucho alivio. Dejó los platos en la mesa, se quitó el cabello de la cara con su mano rugosa y le dijo a mi padre:

- Ay, joven. Qué bueno ya los calló. Esos pobres... tienen desde tempranito cante y cante y, por más que les insistí, no quisieron irse ni siquiera a almorzar. Seguro ya estaban rete cansados.

11.9.03

Hoy es el día

Es un buen momento para esculcar sus libreros y sacar algunos volúmenes para regalar. Reconozco - mea culpa - que hasta hoy a las siete de la mañana había olvidado mi compromiso con esto, pero ya lo recordé.

Hoy - y hasta el momento - liberaré "Un reloj que hace tictac en Navidad" de Patricia Highsmith y "La Peor Señora del Mundo" de Francisco Hinojosa... está visto que el destino de éste último es que yo lo compre y lo regale hasta el final de los tiempos. La ubicación en la que quedarán está por verse, pero ahora que sé que en San Francisco comenzó todo esto, tengo una muy buena idea de dónde voy a dejar a Hinojosa ;)

Si quieren más información, visiten esta página de Fatal Espejo.

10.9.03

Sabias palabras

Hoy recibí un sabio consejo de mi queridísimo Quantumbyte, ya de regreso en tierras texanas después de haber visitado nuestra patria chica.

Mi paciencia - que es poca y a veces menos - hoy flaqueó. Y el asunto del trabajo acaba conmigo. Entonces, el buenazo Quantumbyte dice:

"El secreto consiste en darse cuenta de que existen 3 tipos fundamentales de compañeros de trabajo: los que trabajan bien, los que no trabajan bien porque su capacidad mental no les da para tanto, y los que no trabajan bien porque son unos hijos de la... bueno, entiendes el mensaje. Hay que apoyarse en los primeros, corretear a los segundos y darle las prioridades invertidas a los terceros".

¡Oh, sabiduría!

Cosas raras

Hoy pasaron puras cosas raras. En primer lugar, mi día laboral fue realmente productivo - por lo menos bajo mis estándares. Entonces estoy aquí, una hora después de mi momento de salida, escribiendo el cierre del día. Cosas.

Tomé la ruta más rara de mi casa al trabajo. Hice 1 hora y 45 minutos en llegar y no estaba de pésimo humor cuando por fin alcancé el elevador y pasé mi grillete electrónico por la puerta.

Dos hombres que quiero mucho me pidieron consejo sentimental. Me sentí en mis mejores épocas de psicoanalista de bolsillo. Espero haberlos ayudado. O por lo menos no confundirlos más.

Un hombre que quiero mucho lloró enfrente de mí. No me parece bueno: me parece profundamente valiente llorar y dejarse abrazar a pesar de los estúpidos estándares sexistas.

Me levanté un poco arrepentida, pero cierta, de que si uno quiere robarse la luna es por una buena razón. Quizá sea envidiosa, pero prefiero tener mis pequeños amuletos a la mano que arriesgar mi bienestar por la felicidad de los otros. Ya encontrarán otro satélite que refleje la luz.

Hoy volví a imaginarme de pelo muy cano, en unos 40 años. Y él estaba ahí, mirándome. Besándome la frente. Me sentí feliz al reconocer que aún sé lo que entonces sabía.

9.9.03

"Era una persona distinta entonces"

En el siguiente capítulo de la saga "Terminator al Gobierno de California", Mr. Schwarzenegger decidió mandar a su esposa María - parte del clan de los Kennedy - a buscarle votantes femeninas, porque su éxito entre esa población no es arrollador.

Pero bueno, Terminator resulta más naive de lo imaginado. Sí, es cierto - dice él - hice comentarios sexistas y horrendos. "Pero la verdad es que tienen que olvidarse de los 70s. Yo era una persona distinta entonces".

Querido mío: eres lo que fuiste, lo que eres y lo que serás. Si los californianos tomaran por cierta tu declaración, ¿quién les garantiza que respetarás tus promesas de campaña? Bajo esa lógica, eres una persona en campaña y serás otra en el cargo.

Peligro, peligro, peligro. Este Terminator - es cada día más obvio - merece salir de circulación.
Frases lapidarias del fin e inicio de semana

- Parte de la evolución de una mujer es aprender a mentir
- Confía en la absoluta estupidez de la gente y acertarás

A veces soy un asco (pero qué bien me caigo, también)

8.9.03

Las otras chicas

Las chicas Super-Poderosas en mi imaginario personal a veces son tres y otras tantas - tardes de televisión con pizza y vino tinto - son cuatro: Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda. Descubrir Sex and the City hace poco más de un año gracias a Canal 40 y las series en DVD, fue un verdadero descanso. De pronto me dí cuenta que las cosas no estaban tan mal, aunque a veces pareciera que sí. Que uno puede reírse de todo: especialmente de uno mismo.

Hace un par de días un amigo mío despotricaba contra la serie diciendo que era lo más anti-feminista del mundo porque se la pasaba hablando de la cantidad de zapatos y de hombres que podían o no conseguirse las protagonistas en lugar de ser totalmente progre y centrarse en sus éxitos.

Gran sorpresa cuando descubro hoy que mi amigo - hombre usualmente definido por la originalidad de sus ideas - plagió o fue plagiado por el NYT en un artículo de Catherine Orenstein. ¿Qué habrá sido primero? ¿Estará contagiándose del mal que aqueja a los columnistas del Reforma? ;)

Según la Orenstein, el gran problema de "Sex and the City" - el que supuestamente la convierte en heredera manca y coja de otras series de mujeres de los setenta y ochenta - es que hace ver a las chicas muy poco profundas, más preocupadas por sus zapatos y sus relaciones que por su futuro y sus trabajos.

Yo creo que es honesta. Habemos muchas mujeres en el mundo que por razones incomprensibles gastamos el dinero que ganamos en cosas tan absurdas como unos zapatos ridículamente caros. Hay muchas otras que, como Miranda, ahorran hasta comprarse un enorme departamento e invertir... y después se sienten solas y escuchan voces - imaginarias o no - que les dicen que son una amenaza para los hombres a su alrededor.

Decía el Duque el viernes que si la serie tratara de hombres y fuera igualmente honesta tendría también como tema principal las relaciones. Porque finalmente es lo que más importa.

Poco a poco, dejamos cada vez más atrás los años ochenta y el rush breateastonellisiano típico de la Generación X (whatever the f*** it means). Cada vez es menos importante lo que tienes en contraste con quién eres (por lo menos para ingenuos peligrosos como yo). Y en este caso, creo que ese es el gran acierto de Sex and The City: que empieza a poner en clara tela de juicio la importancia de tener más y más cosas si es que no se tiene alguien con quién compartirlas.

En fin. Supongo que también como argumento de defensa a la serie - que yo adoro - podríamos decir que siempre es reconfortante. A mí me reconforta saber que cuatro mujeres que ya pasan la frontera de los treinta años están tan confusas como yo. Me hace sentir que todavía tengo todo el derecho del mundo a equivocarme. Y eso es un buen respiro.
¡Lectores del mundo, uníos!

Primerísima llamada para participar en el Atentado Poético que en México tiene como representantes y organizadores al grupo Fatal Espejo, al que felizmente pertenezco.

Por favor, enlácennos lo más posible. La propuesta es que el próximo 11 de septiembre, por aquello del recuerdo, dejemos un libro en la calle, dedicado a un desconocido. En el link anterior hay instrucciones para documentar esta actividad. Todos, manos a la obra, bajo la premisa de que el mejor terrorismo posible es ampliar el conocimiento a cualquier precio. Sea.
Festejos

Este blog se une a los festejos en honor a nuestro querido James, quien a recibido la hermosa noticia de que por fin alguien entró en razón - en este caso las Becas Fulbright García Robles - y lo mandarán a un lugar maravilloso a estudiar su maestría.

- La verdad de las cosas es que nos pudrimos de la envidia. Pero también nos da mucho gusto por él. Salud. ;) -

5.9.03

Otra más sobre el inútil círculo de la muerte

Cortesía de mi querido James, un artículo más sobre el absurdo círculo de la muerte que comentaba ayer. En Slate, William Saletan le da un nuevo sentido a las palabras "Licencia para Matar": ahora resulta que todos podríamos matar a alguien siempre y cuando consideremos que él mata víctimas inocentes. (Uf, GWBush está en gravísimos problemas).

Saletan hace una buena reflexión al respecto: si de verdad todos tenemos el derecho a ser vengadores (anónimos o no) entonces tendremos que empezar a cuidarnos las espaldas con más ganas. Cualquiera puede decidir que nosotros sí tenemos la culpa.

Entonces... ¿para qué aquello de que el estado tiene el monopolio de la violencia? Bienvenido al mundo Bizarro.

4.9.03

Sólo merecen silencio

"Los médicos muertos no pueden matar". "Matar a los asesinos de bebés es un homicidio justificable". "El Extremismo en Defensa de la Vida no es Extremo".

Ayer, miércoles 3 de septiembre, murió por inyección letal en Florida Paul Jennings Hill, un ex-pastor que decidió hace nueve años que la mejor manera de evitar los abortos era matando a tiros a un doctor que los practicaba en Florida y a su acompañante.

No estoy a favor de la pena de muerte. No estoy a favor del aborto. No estoy a favor de una cultura de la muerte ni de la venganza. Y todo este caso es una alabanza a la muerte. Dios no es vengativo. Y definitivamente, Dios no es una razón - que me perdonen los cruzados - para matar a otros. Y menos con argumentos tan chaparros como los del primer párrafo de este post.
30 por ciento de descuento... permanente

La disquera Universal anunció hoy que recortará los precios de sus discos compactos para evitar la piratería y los problemas que les está ocasionando el libre mercado en Internet.
Josh Bernoff, uno de los analistas que ayudó a tomar esta decisión, afirma: "No se supone que la música deba ser un producto elitista. No estamos hablando sobre un Lexus. Es mejor que tengamos a más gente comprando música a bajos precios que descubramos que ya salió del mercado".
¿Y qué pasaría si hicieramos eso en México? Igual no funcionaría. Confieso que cuando camino por el centro de la ciudad me siento tentada tanto por la piratería como por todos los productos audiovisuales originales y de dudosa procedencia que inundan las calles. Pero la tentación no es suficiente justificación como para evitar que se complete el círculo de comercio. Al final, los perjudicados también somos nosotros. Ahora, esperemos que la iniciativa de Universal se refleje en otras disqueras del mercado y también en las tiendas de discos del resto del mundo.

3.9.03

Bienvenido a la casa de las muñecas

Todo indica que don Michael Jackson efectivamente está en quiebra. Ahora, milagrosamente, ha decidido abrir las puertas de su Tierra de Nunca Jamás para una cena exclusiva con show y demás. ¿Alguien se apunta? Más bien, ¿alguien está dispuesto a pagar cinco mil dólares por visitar la tierra de la perversión, perdón, de la diversión creada por don MJ? Quién sabe... a lo mejor ya tiene tan fea la cara que necesita el dinero para hacerse una nueva.
Infamia

Hoy, casi muero de coraje. Una mujer a la que me encantaría madrearme - Madam Sharpie - comentó de manera que llegara a mí su opinión al respecto de que las empresas encargadas de hacer alimentos nutritivos y que contienen azúcar mejor no deben hablar de la obesidad en los niños, por temor a que esto mine su mercado.

¿No conocerá el término "costo de oportunidad"? ¿No habrá comprendido que su empresa está - o por lo menos yo creo que está - comprometida con la buena nutrición y por lo tanto debe dar a conocer los datos que la ponen en un buen lugar? ¿No le parecerá que la educación es mejor que la ignorancia? Ojalá leyera este artículo del NYT sobre la importancia de enseñarles a los niños cómo comer. Ojalá pensara en que otra gente también tiene puntos de vista valiosos.

Caramba. Si no fuera por idiotas de su calaña hubiera menos problemas en el mundo. De verdad. Ojalá que se ponga gorda y le salgan granos. Humpf.
Aprendiendo del frío

Los pobres rusosvan de mal en peor. Ahora ya no pueden abortar, pero tampoco les dan opciones de planificación familiar. Y, encima de todo, no tienen niños. Gritaría algún conservador (más conservador de los que ya lo hacen): ¿dónde, dónde está el tío Stalin?
Moño negro

Este blog se pone de luto un poco tarde por la muerte de dos hombres fuertes: don Charles Bronson - el hombre al que todos le tenían miedo pero que, como bien dice este artículo del NYT, tenía la capacidad de mostrar "al malo que todos llevamos dentro" - y don Eulalio González "Piporro" - qué puedo decir... me caía simpático de cuando en cuando-. Ojalá que se la estén pasando bomba con la cofradía de artistas, anexos y conexos que hay en el Cielo. (Seguro allá no hay sindicatos ni seres malvados que les hagan imposible la existencia).
Contenta... como tapatía

Hace un par de años, en Jalisco hubo un gobernador que me hacía reír. Me gustaba su estilo. Se equivocaba. Hablaba pésimo, con palabras inventadas - nuncamente -. Pero era un hombre muy trabajador. Honesto.

Estudió en la misma escuela que mi papá en Ciudad Guzmán, Jalisco. Entró al Palacio de Gobierno Estatal con el cabello negro y lo dejó con cabello gris. Peleó con todos. A los medios les dió portazo a veces, o por su lado. Lo criticaban por novato. Así, novato y todo, hizo cosas. Se ganó a la gente. Una vez fuí a una conferencia en la que estuvieron él y Fher, el cantante de Maná. Al final de la conferencia, había más señoras queriéndose tomar una foto con él que con el cantante.

Le decían "el Gober" de burla, diciendo que no era un gobernador completo. Y él lo tomó como su marca personal. Se presentaba como el gober. La gente lo quería.

Yo creí que Fox le iba a dar algo interesante. Lo mandaron a la Comisión Forestal, a la tierra, que siempre le ha gustado, que siempre ha trabajado. A mí me gustaba para más. Hoy lo designaron como nuevo Secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales. Me dió contento. Felicidades, mi querido gober, don Alberto Cárdenas Jiménez. Desde este blog, regionalista y orgulloso, la mejor de las suertes.

2.9.03

Errores en la gramática

Caminábamos. Siempre nos ha gustado conocer las ciudades con un sombrero en la cabeza, huaraches cómodos y un mapa en la mano. Hacía poco un gato amarillo con rayas negras nos había sonreído desde una esquina. Él decía que no, que seguramente se confundió y creyó que éramos otros, parte del barrio. Yo estaba segura de que el gato nos había reconocido.

En el mapa, encontramos cientos de tiendas la mar de interesantes. En una librería que atendía un señor con el cabello pintado de verde y una camiseta que decía "I'm a drunk, not an alcoholic. Alcoholics go to meetings" compramos un tratado sobre la importancia de desflemar las berenjenas antes de cocinarlas. Por supuesto, tenía unas pastas hermosamente violetas. Lo vimos al mismo tiempo y asentimos: acordamos que estaría perfecto frente a la Bromelia, quien seguramente se animaría a florear al verlo de tan bonito color.

La siguiente parada que habíamos planeado hacía que nuestros bolsillos comenzaran a salivar: la leyenda en el mapa (que habíamos sacado del bote de basura afuera del hotel) decía "Tienda de Viejos". No pensábamos en los relojes de bolsillo con diamantes: yo estaba buscando un vestido de flapper con rebordado azul turquesa y él necesitaba un bombín. ¡Qué decir de unas cuántas sombrillas apolilladas! ¡Serían perfectas para el jardincillo de la casa del vecino de enfrente! - Mientras más polilla, mejor. Quizá, estuve de acuerdo, unos espejuelos para ir a la Ópera. E insistí en la suprema necesidad de conseguir zapatillas de seda china. No había más.

Caminábamos comiendo churros con chocolate cuando llegamos a la dirección. "Toque en la puerta amarilla", decía el mapa. Todas las puertas de la calle eran de colores. Yo veía dos amarillas. No, dijo él, una es mostaza. No, dije yo, es amarillo yema de huevo pasada. No, es mostaza. No es amarillo-yema-de-huevo-pasada. No, mostaza. No. Nos cansamos. El me insultó en alemán y yo en francés. Como no nos entendimos, nos dió mucha risa. Entonces caminamos hasta un pequeño mercado cercano (Atendía una mujer con lentes y cabello oscuro. Muy extraña. Hasta traía delantal y veía telenovelas) que nos vendió un frasco pequeño de mostaza.

Regresamos y pusimos mostaza sobre las dos puertas. Esperamos. Al secarse nos dimos cuenta que en la que yo decía que era amarillo-yema-de-huevo-pasada ya no se veía la mostaza. "Seguramente se la tragó", dijo él. Estuve de acuerdo y tocamos en la otra puerta.

Abrió el gato amarillo con rayas negras. Dijo estar muy contento de vernos. Él se sorprendió de ser reconocido y quiso correr, pero el olor a galletas de chocolate lo tranquilizó. Caminamos por un pasillo largo, lleno de nada en las paredes. Al final, un patio. "Esta es la tienda de viejos", dijo el gato. "¿Cómo lo quieren?".

Nos miramos. Le contamos nuestra lista, lo que queríamos comprar. Se quedó pensando y después corrió. El patio era como una sala de espera sin sillas. La voz del gato nos pidió que nos taparamos los ojos. Nos dejamos caer un poco más los sombreros y nos pusimos a vernos los dedos manchados de tierra de ciudad.

Cuando maulló, miramos. Eran dos viejos adorables. Ella vestía un vestido de flapper con rebordado azul turquesa y zapatillas de seda china. El, con smoking, llevaba un bombín y espejuelos para la ópera. Sendas sombrillas colgaban de sus brazos. Llevaban bolsas de galletas de chocolate recién horneadas.

Todo lo demás fue muy rápido. Nos preguntaron sobre nuestros abuelos. Ibamos a comenzar a hablar de su partida cuando sacaron una carpeta de argollas: un albúm fotográfico de nuestros abuelos tomando el sol en una playa imposiblemente azul. Muy hermoso. Después de limpiarnos las lágrimas con el mapa, entendimos qué se vende en una "Tienda de Viejos". Y nos sorprendimos de lo fácil que resulta adoptar un abuelo.

El gato, ser sofisticado como el que más, nos regaló un reloj de bolsillo con diamantes como "premio por nuestro excelente gusto". Nosotros, distraidos con el atardecer y con el vaivén de nuestros nuevos abuelos, lo perdimos de regreso al hotel.

1.9.03

Para nuestras estrellas

Ahora que las medianísimas cantantes pop mexicanas se han vuelto internacionales casándose con magnates de la industria de la música o involucrándose en la moda, uno solamente puede decir una cosa: a nadie más le importa.

No pude más y revisé la página de los VMA de MTV, para ver el beso muy bien dado entre don Madonna y doña Britney. Revisando las fotografías tomadas en backstage (31/34), me encontré con una cuyo pie de página es devastador: "Thalia shows us her best flamenco dance moves". El problema es que la imagen es la de una Paulina Rubio con puchero - como siempre - y mal parada - cómo siempre. ¿Qué tendrán que decir al respecto Mr. Tommy Mottola y su señora esposa?
Mis diez libros básicos
(que en realidad son más y van mutando según las temporadas)


1. Tomos I y II de Obras Completas de J. Cortazar (especialmente las Historias de Cronopios y Famas)
2. Rayuela (J. Cortazar)
3. Antología Poética (J. Sabines)
4. La serie de Harry Potter (H.K. Rowling)
5. La Tía Julia y el Escribidor (M. Vargas Llosa)
6. Creía que mi Padre era Dios (Compilado por P. Auster)
7. Una Violeta de Más (F. Tario)
8. Cualquier antología de José Carlos Becerra
9. American Psycho (B.E. Ellis)
10. Cuentos héticos (F. Hinojosa)... y todos sus libros en la serie de "A la Orilla del Viento", especialmente "La Peor Señora del Mundo".



Mis libros de hoy
(que son los que sigo leyendo, je)


1. American Gods (N. Gaiman)
2. The Fall of Advertising and the Rise of PR (Al & Laura Ries)
3. No Logo (N. Klein)
4. The League of Extraordinary Gentlemen (A. Moore, K. O'Neill)
5. Llamadas Telefónicas (Roberto Bolaño)